Sabina, “Eclipse de mar” y el diario que no hablaba de ti

Portada del 'single' de 'Eclipse de mar' | jsjoaquinsabina.blogspot.com.es/
Portada del ‘single’ de ‘Eclipse de mar’ | jsjoaquinsabina.blogspot.com.es/

El Che se equivocaba: lo extraordinario se volvió cotidiano y, en lugar de producirse la revolución, vino el escándalo, el morbo, el bostezo, el hastío. Ojeen/hojeen el periódico del día, el de este lunes marrón, y díganme qué exclusiva, qué esperpento no asimilaría por imposible. El menú está tan digerido ya. Y comulgamos: Rodrigo Rato, amén; EREs en Andsalucía, amén; Artur Mas, amén.

El diario no hablaba de ti, ni de mí. Qué bien lo dijo Sabina en la bellísima “Eclipse de mar”, canción que abre el hermoso –caray, creo que me estoy pasando con el edulcorante- Mentiras piadosas (1990). Envueltos en una melodía compuesta por Luis Eduardo Aute, en los versos del ubetense nos topamos un orden del día que, de no ser tan poético, incluso nos sabría cotidiano, posible, con esa ley a favor de abolir el deseo, el hallazgo mortal del niño que una vez fuimos o el anuncio del inminente fusilamiento de Jesucristo.

Hoy dice el periódico, hoy dijo la radio. Y lo que no dijo. Lo que no dijo de ti, lo que no dijo de mí. Es curioso: en la letra, Sabina nunca emplea un “nosotros” o un “nuestro/nuestra”. Los sujetos siempre son independientes: A y B. Aunque en el estribillo incluya la palabra “amor”, la pasión es sucia; el salto, mortal. Hay una voz “tiritando en la cinta del contestador” y “manchas que deja el olvido a través del colchón”. Sí, hay amor. Y escuece.

Amén de la original –perdón por la evidencia-, “Eclipse de mar” cuenta con varias adaptaciones. La más reciente la hicieron María Jiménez y Estopa, y no la incluiremos en este post por infame. No hay nada más que añadir al respecto.

Por otro lado, cabe destacar la versión que hizo Serrat en la anterior gira con Sabina, “Dos pájaros contraatacan», adueñándose de la pieza, sonando más a cosa suya que de un tercero:

Y, sobre todo, la de Juan Carlos Baglietto en Ayúdame (1990), que incluía unos versos maravillosos…, que Sabina no ha incluido jamás en sus interpretaciones:

«De este cuarto sin medias ni besos,
de este frío de agosto en los huesos
como un bisturí.

(…)

De este otoño como una amenaza,
del dolor de encontrar en las tazas
huellas de carmín».

Así pues, cerramos escuchando esta versión, cantada a dúo por el artista argentino y el propio Sabina, perteneciente al disco en directo 15 Años (1998):

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